Capítulo 3: La época helenística. La época romana

Alejandría

Alejandro III el Magno fundó la ciudad de Alejandría, situándola en el delta del Nilo, entre el 332 -331 ad., dando así comienzo a la época helenística de la cultura griega. Inmediatamente la convirtió en el centro de un floreciente comercio entre Europa, Arabia y la India, lo que hizo de ella la ciudad más rica e importante de su época, contraponiéndose en el tiempo al ocaso de Atenas. Además, en la ciudad de Alejandría se fundieron las culturas egipcia y griega, lo que en su momento resultará un factor decisivo para el desarrollo de la cultura medieval europea.

Alejandría estaba dotada de un importante Museo, la famosa Biblioteca donde se recopiló el saber de su tiempo, y de una Universidad en la que se pagaba al hombre que enseñaba en ella, instituciones que la convirtieron también en el centro de su vida cultural, y en las que se produjo y sobre todo, se conservó durante siglos, esta síntesis cultural. Su Escuela Médica también alcanzó gran renombre siendo sus representantes más cualificados Herófilo de Calcedonia (340 a.C.) formado en la escuela de Cos, y Erasístrato de Ceós, de la misma época y formado en la escuela de Cnido. De alguna manera ambos de revelaron contra la vieja tradición médica griega, declarándose antihipocráticos y antiaristotélicos, y desarrollando su saber médico desde su propia experiencia personal del conocimiento del cuerpo humano; sus grandes enemigos profesionales fueron los médicos de la escuela de Pérgamo. De la Academia médica de Alejandría saldrá una " Historia del Medicamento" importante.

En esta escuela se practicaron autopsias en cadáveres humanos y se estableció un sistema de trabajo que permitía a cada médico ser capaz de avanzar en sus conocimientos a partir de los descubrimientos realizados por los demás compañeros, por medio de un sistema de analogías entre ellos; es decir, lo que hoy día llamaríamos un sistema de trabajo en equipo. También dieron un gran impulso a la Farmacología, al comparar el resultado obtenido por cada médico en el uso de una droga determinada y establecer posteriormente analogías, sistema que les permitió obtener fórmulas muy desarrolladas de polifarmacia; su influencia llegará hasta el siglo III después de Cristo. Contemporáneo a esta escuela será Mitrídates, rey del Ponto, que fue un gran estudioso de los venenos. Increíblemente belicoso, como todos los reyes de su familia en la que debía estar mal visto morir de viejo en la cama, y temiendo morir asesinado, concretamente envenenado, intentó inmunizarse frente a distintos venenos ingiriendo cantidades crecientes de ellos, con la idea de conseguir paulatinamente la inmunización frente a ellos. Morirá a manos de un fiel seguidor, atravesado con su espada, al verse acorralado por su propio hijo. En su honor, a este sistema de habituarse a un veneno se llamó Mitridatismo. La reina Cleopatra VII de Egipto (69 - 30 a.c) fue otra gran conocedora y usuaria del sistema veneno / antídoto: de hecho acabó usando sus conocimientos en ella misma y se suicidó inoculándose el veneno de una áspid.

Roma

Según iba cayendo el mundo helénico, iba tomando pujanza el romano, es decir, cuando económica política y científicamente la fuerza del espíritu griego clásico empezó a desaparecer, la ciudad de Roma, como si fuera un vaso comunicante, heredó todo ese caudal de energía y empezó a expandirse hasta conquistar lo que hasta el siglo V después de Cristo será el Imperio Romano. Parte de esta pujanza se irá allí con los médicos griegos que atraídos por Roma irán a establecerse a ella. Con el paso del tiempo los médicos griegos instalados en Roma fueron mejorando su "status", de manera que en el siglo 1 antes de Cristo, cuando Julio Cesar les concedió el título de "ciudadano romano", estos médicos, que en su mayoría eran esclavos o libertos, subieron muchísimo de clase social. Gracias al médico español Antonio Musa que curó al emperador Augusto en la ciudad de Tarragona , los médicos empezaron a adquirir gran importancia en la vida de la sociedad romana. Nerón nombró un médico oficial de Palacio, Andrómaco, que usaba la carne de víbora hembra como medicamento por sus cualidades antitóxicas, y la añadió a la Tríaca, una formula medicamentosa muy en boga en la época, complicadísima, que llegó a tener entre 40 y 60 componentes.

En el año 753 a.C. durante el periodo etrusco, en la península de Italia se ejercía una medicina pretécnica primitiva y pobre en conocimientos, en cuya práctica ocupaba un papel importante la magia: los etruscos interpretaban la salud y la vida por los Augures y los Auspices, y para ello estudiaban el hígado de un animal sacrificado. también daban culto a dioses dedicados a la medicina como Cama, que curaba las enfermedades de la carne, Febritis, que quitaba la fiebre, Mephitis que curaba la malaria, muy extendida en las zonas pantanosas que rodeaban Roma, y Uterina que curaba las enfermedades de la mujer. Durante 400 años esta fue la situación; Catón el viejo (234 a.C.) decía que el ajo lo curaba todo. No tenían médicos como tales, sino curanderos de muy mala fama entre sus conciudadanos pues debían matar más que curar a sus enfermos. Los primeros médicos que llegaron a Roma se encontraron con un ambiente desconfiado y hostil por parte de la cerrada y conservadora sociedad romana profundamente tradicionalista y xenófoba.

Es indudable que la medicina romana empezó de la mano de estos médicos griegos, de manera que la medicina grecorromana fue una adaptación de la medicina griega reconvertida por estos al pragmático carácter romano lo que llevó a organizar el conocimiento médico y farmacéutico griego de forma sistemática y a convertir las teorías griegas en reglas y normas prácticas.

Arkágato fue un médico griego que se estableció en Roma hacia el 219 a.C. alcanzando primeramente fama de ser muy bueno; después se dedicó a la cirugía y cómo sería que se ganó los apelativos de "tortos" y "camicer", torturador y carnicero. De la misma época es Asclepíades de Bitinia ( 124 a.C.) quien obtuvo grandes éxitos profesionales. Orgulloso de su origen, escribió su tratado en griego. ¿Donde ejercían la medicina? Por supuesto en los templos, en los que había sacerdotes dedicados a ella. Pero paralelamente apareció la figura del "Medicatrina" que ejercía su profesión en casas particulares, en la calle, y en casas preparadas para ello que contaban con una sala de consulta, otra de cura, y de distintos habitáculos con camas donde se ingresaba a los enfermos, es decir, de instalaciones parecidas a las clínicas de hoy día. Estos médicos cobraban por su trabajo, y algunos llegaron a amasar auténticas fortunas.

Los médicos romanos desarrollaron un sistema de pesos compuesto por silícua, óbolo, escrúpulo, y dragma, que todavía se encuentra en algunas farmacologías anglosajonas. Los romanos inventaron el esparadrapo: pusieron el medicamento sobre una tela que aplicaban directamente a la zona a tratar. Estos apósitos llevaban siempre entre sus componentes óxido de zinc como desecante de la herida; desarrollaron los colirios que ya estaban inventados, pero de una manera mucho más simple, haciéndolos líquidos y sólidos, preparados para ser disueltos en agua en el momento de su aplicación. después de fabricarlos, los etiquetaban con el nombre del autor, su composición, el nombre de quien lo había hecho, y sus indicaciones terapéuticas; consiguieron cosméticos, de gran uso entre ellos, con fórmulas muy perfeccionadas; purificaron la lanolina - se cree que lo hizo Popea, la esposa de Nerón - llamándola "Ungüento Popeano" , y el cold cream. Junto a estos médicos aparecen los Herbarii, el equivalente al Rizotomei griego; los Ungüentarii, que preparaban perfumes; las sagae, auténticas carniceras que no dudaban en matar recién nacidos no deseados, preparar abortivos, filtros de amor, pócimas alucinógenas, venenosas, etc.

Usaron la palabra "Apotheca" como concepto de guardar medicamentos; fueron grandes higienistas: crearon baños públicos, termas, piscinas; canalizaron las aguas residuales separándolas de las potables, y crearon un cuerpo de funcionarios dedicados a inspeccionar la calidad de los alimentos que entraban en Roma, lo que les convierte en los primeros bromatólogos de la Historia.

Comelius Celso nace en Roma, en el 25 después de Cristo, es un patricio, y su trabajo, y su importancia, va a consistir en "romanizar" la medicina que procedente de Grecia se está ejerciendo en su ciudad natal; lo va a hacer escribiendo en latín una enciclopedia en la que, desde una visión fiel a la medicina hipocrática, va a recopilar el saber de la época. A esta enciclopedia pertenecen 8 libros dedicados a la medicina: el primero trata de metodología y dietética y tiene una introducción en la que hace una pequeña historia de las distintas escuelas médicas; luego vienen tres tomos que tratan de patología y terapia; los tomos 5° y 6° tratan de farmacología, el 7° de cirugía. y el 8° de las enfermedades de los huesos. Estos textos serán descubiertos en el año 1426 por Guarino Veronese y ejercerán una poderosa influencia en la medicina renacentista, siendo los primeros textos médicos editados en el mundo. A Celso le debemos la definición de los cuatro síntomas de la inflamación: tumor, rubor. calor y dolor. La obra de Celso (De re médica ), la de Escribonio Largo (De compositione medicamentorum liber), y la de Plineo el Viejo ( Historia Naturalis) están escritas siguiendo la pauta de sistematización de conocimientos a la que nos hemos referido antes Dioscórides (50 d.C.) nos dejó la primera guía farmacéutica de la antigüedad.

En su obra "De materia médica" nombra 600 plantas, 35 productos animales, y 90 minerales. fue un médico que acompañó al ejercito romano en sus campañas, aprovechando estos viajes para recoger plantas, animales y minerales que estudió y clasificó. Para cada planta identificó su habitat, dio su descripción botánica, explicó sus propiedades farmacológicas, efectos secundarios y dosis. dio normas para su recolección, preparación y almacenamiento, e incluso advirtió sobre posibles adulteraciones: drago con sangre, azafrán con merendera bulbocodium, y opio con infinidad de cosas. también dio consejos prácticos para el almacenamiento de medicinas: dijo que las sólidas se debían guardar en vasijas de plata, vidrio o cuerno; las liquidas en recipientes de cobre; las grasas y la médula ósea en vasijas de estaño.

Describió la elaboración de extractos - que fueron muy utilizados por los romanos - conseguidos por maceración de drogas seguida de evaporación por medio de la exposición al sol. Obtuvo el emplasto de Plomo. también fue un gran psicólogo: en sus escritos aparece una referencia a la importancia de hacerse agradable al enfermo como camino para ganarse su confianza. Su obra es muy amplia y fue muy traducida, la primera vez en Italia, en el siglo XVI por Andrea Laguna, y a partir de ese momento empezó a convertirse en texto obligatorio en todas las oficinas de farmacia, de manera que siguiendo sus instrucciones se prepararan las formulas magistrales hasta el siglo XVIII.

La obra de Escribonio Largo (43 d.C.) "De compositione medicamentorum liber" fue la primera dedicada exclusivamente a la composición de medicamentos, y en ella se recalca el valor y la capacidad de éstos para curar una enfermedad. El máximo representante de la medicina romana fue también el último gran médico que dio esta civilización. Conocemos su vida y su obra que él mismo nos ha contado, ya que como persona fue un ególatra total. Claudio Galeno nació y murió en Pérgamo (129 - 199 d.C.). Heredó toda la ciencia griega de su época: la hipocrática, la platónica, la aristotélica, y la estoica. Así mismo fue un gran racionalista romano que estudió la Naturaleza desde un punto de vista práctico, es decir planteándose la pregunta de para qué servían las cosas que había en ella, en oposición a los griegos que lo hicieron por la importancia que tenia la Naturaleza por sí misma y por su belleza. Y un trabajador infatigable, dió tal impulso a su labor de nacionalización de todos los conocimientos médicos a los que tuvo acceso, que a su muerte la ciencia médica se estancó, desapareciendo todo tipo de investigación científica, pues sus sucesores durante los quince siglos siguientes pensaron que ya no era necesario investigar nada más, ya que gracias al ingente legado de Galeno lo sabían todo.

En el año 157 fue nombrado cirujano de gladiadores en Pérgamo; en el año 162 se trasladó a Roma donde ejerció la medicina hasta el 166 en el que, huyendo de una epidemia de peste que allí se declara, volvió a Pérgamo. Poco tiempo después, el emperador Marco Aurelio le ordenó volver a Roma a cuidar de sus soldados, y allí permaneció hasta poco antes de su muerte. fue médico personal de tres emperadores: Marco Aurelio, Lucio Vero y Cómodo. Nunca estudió el interior del cuerpo humano, sino que hacia autopsias a cadáveres de animales (cerdos, perros y sobre todo macacos) y de estas sacaba sus conclusiones por analogía: de ahí sus monumentales errores de anatomía. Sin embargo estos errores siguieron vigentes durante cerca de 1.400 años hasta que Andrés Vesalio (1514 - 1564L el primer gran anatomista del Renacimiento se los corrija. "Tú, Galeno, que te dejaste engañar por tus monas!" le dice en su obra "De humani corporis fabrica libri septem", el primer tratado de anatomía moderno. Las obras galénicas mas importantes sobre esta ciencia "De anatomicis administrationibus" (Sobre los procedimientos anatómicos), y "De usus partium corporis humanis" (Sobre la función de las partes del cuerpo humano) fueron usadas durante siglos como textos de anatomía fundamentales y sustituyeron la práctica de las disecciones, prohibidas por la ley. Fue aristotélico, estudió los distintos órganos en función de la finalidad para la que habían sido creados, y fue romano: trató de establecer un sistema aplicable de manera genérica a todo aquello que iba descubriendo. Su obra llegó al mundo cristiano a partir del siglo XII a través de traducciones árabes, alcanzando gran importancia durante el Medioevo.

Galeno, siguiendo la doctrina humoral hipocrática, cree en la producción del espíritu natural en el hígado, el espíritu vital en el ventrículo izquierdo del corazón, y del espíritu animal en el cerebro. Cree que los dos ventrículos están unidos por infinidad de poros existentes en el tabique interventricular, que la sangre se forma en el hígado, pasa a los ventrículos de uno a otro, y que a partir de ellos se reparte a todo el cuerpo por las pulsaciones del corazón. Considera al cuerpo humano compuesto por los cuatro elementos, los cuatro humores y los tres espíritus de los que ya hemos hablado. La teoría de los grados en la enfermedad prosperó enormemente y fue seguida incuestionablemente por los médicos europeos hasta el siglo XVIII; también en este punto habrá que esperar hasta el Renacimiento, para encontrar a alguien que se oponga a ella. Fue Paracelso: si para Galeno la variación del equilibrio humoral era la causa de la enfermedad, como mas adelante se verá, para Paracelso la enfermedad implicaba variación en el equilibrio humoral. Galeno divide las enfermedades en evacuantes: aquellas que tienen exceso de humores, y para curarlas va a eliminar este exceso tratándolas con purgantes, diuréticos, eméticos..., y alterantes cuando eran los mismos humores los que cambiaban.

Como farmacéutico opinó siempre que un buen profesional debía conocer a fondo las drogas, saber si estaban o no adulteradas, y ser capaz de prepararse el mismo sus medicamentos. Su obra capital fue "Methodo Medendi" (Sobre el arte de la curación): en la parte en la que se refiere a los medicamentos nombra sus propiedades, las posibles combinaciones de los elementos, y los efectos de los compuestos según los elementos que intervengan en su composición y del lugar donde esté localizada la enfermedad a tratar. Clasificó los medicamentos por sus efectos farmacológicos según su comportamiento frente a los desequilibrios humorales, dando reglas y procedimientos de actuación rígidos v dogmáticos y los llamó como a las enfermedades: evacuantes y alterantes.

Divide el cuerpo humano en partes simples ( huesos, nervios, carne) y partes compuestas ( manos, pies, cabeza). Idea la teoría del ser perfecto: aquel que tiene todos sus elementos en las debidas proporciones, y cura a sus enfermos comparándolos con este hipotético ser. Cree en que la causa de la enfermedad está en el desequilibrio de los humores, y divide en distintos grados a las enfermedades y a los medicamentos. Catalogó los fármacos como fármacos elementales: aquellos que poseen una sola cualidad: frío, calor, sequedad o humedad, a los que dio un grado de uno a cuatro a su actividad y reguló qué grado y qué cualidad había que aplicar para tratar las distintas enfermedades y fármacos compuestos de varios elementos (fármacos complejos) por lo tanto con mas de una cualidad y diferentes grados de cada una de estas cualidades, e hizo una clasificación de ellos según su nivel de fuerza. Sus fórmulas tenían principios activos, correctivos, excipientes y un conservador. Describió 473 fármacos de origen vegetal, animal y mineral. Estoy segura de que Galeno preparó sus medicamentos en un iatreion y los guardó en cajas de madera en su apotheca.

También del siglo I de nuestra era es la primera Historia Natural escrita en el mundo. Se la debemos a Plineo. La llamó "Historia Naturalis" . Plineo fue un enciclopedista que se dedicó a recopilar cosas ya escritas, primero sobre temas como el aire, las aguas y los mares; después sobre animales y plantas y por último sobre el hombre. Increíblemente crédulo, o poseedor de una imaginación calenturienta, nos describe toda suerte de seres fantásticos como hombres con cuerpos de pez, de un solo ojo, etc. Como seres reales y establece una curiosa teoría , la de las "Signaturas" por la que asegura que fijándose en la forma, el color o cualquier otra característica morfológica de una planta se puede saber su uso medicinal, ya que la Naturaleza ayuda al médico en su labor de curar dando le "pistas".

Como en su momento se verá, en la Europa medieval , estas "pistas" de las plantas llegaron a la categoría de don divino. Su obra fue traducida por Gerónimo La Huerta en el siglo XVI. A los romanos debemos tres de las formas farmacéuticas más usadas en la historia de la Humanidad: la terra sigillata, la hiera picra y la Triaca. La Terra Sigillata (tierra sellada) era una arcilla grasa hecha con sílice, alúmina, creta, magnesia y oxido de hierro que se extraía de la islas de Lemnos, Milos y Sarnas. Le daban la forma de grandes tabletas que marcaban con el sello del lugar de origen. Se pueden ver en muchos museos. Se consideraban secantes, astringentes y sudoríficas, y valían para resistir la peste, el veneno, la putrefacción y todo tipo de malignidades y virulencias (Salmón). La Hiera Piera ha llegado a usarse hasta el siglo XX . Galeno la formula con aloe, especias y miel y se usaba para "soltar el cuerpo y evacuar el cólera y otros humores enfermos. Calienta, seca, abre obstrucciones, y purga humores flemático s espesos ". Esto no lo escribe Galeno, sino Guillermo Salmón, un comentarista del siglo XVII. La Triaca era el polifármaco por excelencia, con un número variable de componentes a través de los tiempos, pero siempre enorme: de los 40 que tuvo como mínimo en tiempos de Nerón, hasta los 70 que tuvo en el Renacimiento. La he nombrado al referirme a Mitrídates y a Nerón , y es que en un principio se usó como antídoto contra mordeduras de animales venenosos, y luego como antídoto general para todos los venenos y como tratamiento contra numerosas enfermedades. Como componente base llevaba opio. fue un artículo muy valioso en el comercio de la Europa Occidental, sobre todo en manos de los venecianos. Tuvo importancia como medicamento, ( bueno la podríamos llamar la vaca sagrada de la Farmacopea), hasta el siglo XVIII.

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María José Pérez-Fontán

María José es licenciada en Farmacia por la Universidad Complutense de Madrid, habiendo cursado también estudios de Magisterio.

Estos textos son el resultado de meses de investigación y han sido publicados en España y Venezuela.

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